Era
de esperar.
Podríamos
repetir la entrada que publicamos cada año por estas fechas.
A última
hora, con prisas, con excusas de males sin fin si no se aprueba, el señor
decano delaplaçadelportal aprieta para la aprobación de su presupuesto.
Con
la consulta popular dels bous en la plaza Jaume I, o en el parking del colegio
Manuel Bru, la distracción para este año esta servida.
Reiniciem Benissa con su comunicado.
Después C´s, con otro muy duro, denuncian
la práctica que durante 16 años ha sido la constante. I
como la conversión de san Pablo, celebramos
la del lider de C´s a la democrácia participativa de la cual hizo poco uso durante sus 12 añs de alcaldia.
Compromis lo hizo el
año anterior de cara a los Presupuestos para el año 2015, con una moción, y el
25 de noviembre pasado, en un comunicado, lo recodaban. No descartamos un nuevo pronunciamiento,
ante la impávida sordera del señor delaplaçadelporta.
Y el
PSOE?
No.
Esta ya más que claro, va a ser una constante. La inercia de tantos años de
ningunear, apoyándose, previo pago, en quien le hiciera de bisagra, esa
inercia, ¿quien la cambia?.
Sabe
muy bien lo difícil que los de la oposición se lo han puesto ellos mismos para
dejarlo a él en la oposición.
Tiene
mercado para comprar y hay quien tiene “paradeta”
para vender.
Ya
veremos quien vende cuarto y mitad de Presupuesto con cuarto y mitad de
reverencia “cabezonil”.
Nos
atreveríamos y haríamos una porra, pero lo vamos a dejar ahí.
Quien
acepte ira servido. Y habrá quien.
El
que más ha impostado puede soltar un gallo.
Los
Presupuestos del Ayuntamiento, uno de los documentos más importantes de la
institución, ha sido, durante años, un simple trámite. Decíamos que se cuadraba
en una servilleta de papel. Los departamentos, cuyo concejal tiene peso, son
los más favorecidos, aunque después, al final, siempre vienen las rebajas del
chamarilero.
La
prueba del nueve es la cantidad de Modificaciones de Créditos a lo largo del
año. En el Pleno de noviembre llevábamos 14.
Y
recordar que un Ayuntamiento no es un negocio. Con déficit, según que en que
cantidad, será una mala gestión. Y con superávit, habiendo tanto que hacer, también.
Un
buen Presupuesto Municipal, consensuado con el resto de representantes y
realista, si se cumple, llevara al gestor del mismo a poder presumir de buen
gestor.
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Que em vols dir?, o que vols que publiquem?.