Antiguamente el Ayuntamiento hacía uso de la prensa escasamente para
anuncios de concursos o convocatorias, cumpliendo con el principio de
publicidad en la contratación, principalmente de obra pública.
Nació un boletín municipal en tiempos del alcalde Pepe Tent, con la
pretensión de informar periódicamente al ciudadano de las actuaciones del
Ayuntamiento en sus diversas competencias. El boletín informativo municipal
"Riu-Rau" nació con la idea de mantener una periodicidad.
Sí que fue así durante un tiempo, incluso la calidad de sus contenidos era
apreciable.
Cuando este cuento de hadas de la democracia empezó a descomponerse gracias
la egolatría del emperador municipal de turno ( cuenten tres en Benissa), los
boletines se difundían en épocas de críticas o preelectorales. Los
contenidos eran verdaderos catálogos de actuaciones acertadas. Era un auto
incensario para el inquilino de la poltrona delaplaçadelportal.
Perdió su encanto y la idea de informar y participar al ciudadano de la
actividad municipal.
En los últimos años, el auge en Internet, de los periódicos digitales,
redes sociales, blog's públicos o privados y la facilidad con la que llegan al
ciudadano inquieto, ha supuesto para los políticos municipales un verdadero
reto.
La creación de un gabinete de prensa de alcaldía da idea de la importancia
que se le daba al asunto.
Del "Riu-Rau" nunca más se supo, y ante la existencia de medios
críticos e incómodos y para contrarrestar o únicamente fagocitarlos
no había ni hay otra forma más efectiva que comprarlos.
Así, usando atajos, y para cumplir la rimbombante parrafada que sigue
sobre las condiciones de fomento de la competencia en la contratación pública,
"consistente con los principios que informan la propia normativa sobre
contratación pública, a saber: la libertad de acceso a las licitaciones, la
publicidad y transparencia de los procedimientos, la no discriminación e
igualdad de trato entre los candidatos, la búsqueda de una eficiente
utilización de los fondos públicos mediante la exigencia de la
definición previa de las necesidades a satisfacer, la salvaguarda de la libre
competencia y la selección de la oferta económicamente más ventajosa",
se hecho mano de vías alternativas al contrato que permiten al
ayuntamiento obtener bienes y servicios que podrían ser contratados
eludiendo dichos principios, tales como: los Convenios, los
procedimientos restringidos o negociados o tramitaciones de urgencia.
La noticia informe publicada en el medio digital Infobenissa sobre elreparto del pastel de la contratación publicitaria del Ayuntamiento de Benissa,
deja bien a las claras cuales son los medios comprados, cuales los usados casi
obligatoriamente para publicitar concursos y licitaciones y cuales no se han
podido comprar.
Es más, son re esos medios díscolos han llovido presiones y amenazas
veladas o, simplemente represalias disfrazadas. Léanse, despidos o supresión de
puestos de trabajo con personas o familiares, uso de los medios públicos ante
supuestas difamaciones u otros supuestos delitos contra el honor.
Gastar 64.000 euros más un gabinete de prensa para hacer llegar al
ciudadano los logros del Alcalde y su equipo de gobierno, da idea del
despilfarro.
Si se han hecho actuaciones en bien de la comunidad, ciudadano, pueblo, en
Benissa, ¿no lo ve el ciudadano?. ¿No lo nota? ¿Es tonto el ciudadano?.
Para firmar, 6 tios |
O es que es necesario tapar errores o caprichos para que la hoja de
servicios del apoltronado Señor todo sean aciertos, virtudes y loas.
Véase un ejemplo del tratamiento de la noticia de la gente desplazada. Y
los gastos del viaje a Bruselas de "la corte del faraón" de la
Diputación para la Ceremonia de la firma del pacto de alcaldes por el
cambio climático.
Los demás de la lista de damnificados, nada cuentan del cuento.
Críticas, no. Loas, sí.
Y pagese espléndidamente del bolsillo de los demás.
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Que em vols dir?, o que vols que publiquem?.